Puxada de Rede
El teatro folclórico que retrata la Puxada de Rede, cuenta la historia, de un pescador que sale al mar en plena noche para traer el sustento diario de su familia, se despide de su mujer, que; en mal pensamiento, se preocupa con la partida del marido y lo asusta diciéndole de los peligros que hay en salir de noche, pero el pescador sale y la deja llorando, y a los hijos asustados.
El pescador sale para el mar y lleva consigo una imagen de Nuestra Señora de los Navegantes, a sus compañeros de pesca y la bendición de Dios.
Mucho antes del horario previsto para la vuelta de los pescadores, que seria a las cinco horas de la mañana, la mujer del pescador, que quedó en la playa esperando la hora de su llegada, tuvo una visión un tanto extraña. Ella vio el barco volteándose con todos a bordo muy tristes y algunos hasta llorando. Cuando los pescadores desembarcan, ella se da cuenta de la falta del marido y los pescadores le dicen que el cayó en el mar por causa de un descuido y que debido a la oscuridad de la noche, no fue posible encontrarlo, quedando perdido en la inmensidad de las aguas.
Al amanecer, cuando fueron a hacer el arrasto (jalar) de la red que quedo en el mar, los pescadores notaron que por haber sido aquella una noche de poca pesca, la red estaba demasiado pesada. Al llegar todo el arrasto a la playa, ya con día claro, todos notaron en medio de los pocos peces, el cuerpo del pescador desaparecido. La tristeza fue instantánea y el desespero tomó cuenta de todos los allí presentes.
Se prosiguió entonces, los rituales fúnebres del pescador siendo llevado a su morada eterna por los amigos que estaban con él en el mar, siendo su cuerpo cargado en hombros, pues la situación financiera era escasa como para comprar una urna, el cortejo siguió por toda la playa.